Andaba solitario por la vida, aspirando a tener algo que me decían que en la vida conseguiría, sin embargo, todos estaban equivocados.
Logré conseguir lo que pretendía, enamorarme, sentir de nuevo en mi estómago esas cosquillitas.
Poder volver a sentir que a alguien le importaba, que me tuviera presente más de lo que aparentaba.
Era complicado, no lo pueden entender. Estar con alguien que más allá de sus ojos no lograba ver. Era un mueble de Ikea, montado, puesto en una esquina y sin más, … así pasaba los días.
Él volvió, apareció e insistió en darme una oportunidad, en darnos una oportunidad para intentar estar juntos y arreglar un poco nuestras vidas.
Estaba perdida, aislada y apenas la gente me entendía… Estaba sola, aunque por suerte algunos amigos tenía.
Mi vida ha dado un giro, muy grande e importante. Qué curioso, uno de los pasos más importante que pude llegar a decidir hacer a lo largo de mi vida me salió bien. Tuvimos ayuda, eso lo sé, lo sabemos y no sabe cuánto le agradecemos. Por haber mediado entre una pareja que lo único que deseaba era estar entrelazados, perderse en abrazos y hacer parar el tiempo y hacer desaparecer al resto de mundo.
Nos necesitábamos el uno al otro, estaba escrito. Aunque alguno no crean en eso del destino.
Cansado tiene que estar de tantas notas que puede leer… Siempre hay algo nuevo escrito, alguna dedicatoria, algo que no sé cómo hacerle saber.
Le quiero, más de lo que hubiese podido imaginar. Es el comienzo? Según algunos todo acaba igual. Somos una pareja, tenemos nuestro espacio, cada uno por su lado pero no podemos estar mucho tiempo sin rozarnos, sin darnos un beso, un abrazo o un te quiero soltarnos.
No sé si lo leerá, puede que algún día se pasee y lo vea y vendrá y me dirá como siempre que tonta soy por lo que estoy contando.
Pero no lo puedo evitar y tampoco lo haré. Es una forma de poder todo ésto mantener.
Si tuviera otras formas de decirlo, lo haría, lo intentaría… Si tuviera otras formas de hacerle saber cuánto me importa, creáme, lo haría. O ya lo habría hecho.
Pero no puedo, sólo tengo mis palabras, mis gestos diarios, mis miles de abrazos y mis besuqueos, que no paro.
Me encanta, adoro estar entre sus brazos, me transmite tranquilidad, me transmite seguridad y otras muchas cosas que con simples palabras jamás en la vida podría llegar a explicar.
Lo es todo para mí. Y siempre será así.
Tengo un momento quizás de esos pensativos, no tristes. Por lo único que podría estar triste es por no tener un trabajo ni como pagar las deudas que tengo.
Tengo un momento pensativo, porque cuando lo miro siempre, me doy cuenta de todo lo que me perdí cuando nos conocimos hace años.
Insisto, por suerte estaba escrito volver a encontrarnos, por suerte decicidó que nos diéramos una oportunidad incluso después de tanto tiempo pasado.
Puede que la vida sea una mierda, puede que tenga muchas cosas que no querramos ni ver ni escuchar… Pero al menos en la vida tengo cosas que hacen que el día a día sea aún más importantes y me hagan disfrutarlos con más alegría, con más intención y esmero. Ellos son todo lo que tengo, ustedes son todo lo que tengo. Mi familia, mis amigos y como no, tú.
Tú, que al parecer buscaba mi musa y se encontraba en la mesa del comedor. Sólo tengo que pensar en cómo me siento a tu lado para que mi dedos no paren de teclear.
Tu eres mi inspiración, tu eres lo que mi corazón necesitaba, tu eres todo lo que me faltaba.
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