La vista, ese sentido tan tan especial, como otros, pero creo que uno de los principales, si es que no es el principal.
Cualquier cosa maravillosa que tenemos alrededor tiene que pasar por nuestra visión. Desde el paisaje más hermoso, hasta algo tan pequeño que puede ser hasta horripilante. Siempre nos entra por los ojos primero.
Lo mismo pasa con cualquiera de nosotros.
Una persona va andando por la calle y tranquilamente se cruza con palabras y miradas que algunas deberían quedarse dentro de la boca o imaginación de alguno o alguna que pase.
Es de ahí a lo que viene ésta entrada. Somos superficiales, nuestro sentido nos hace a la mayoría superficiales.
Sinceramente no he tenido ese problema, supongo que porque mis problemas de cuando era pequeña han sabido marcarme, y hacerme entender que una persona que realmente no realce en sí su belleza puede llegar a ser una de las más maravillosas personas con las que te podrías llegar a cruzar.
Conozco a mucha gente, pero mucha eh? A la que una persona que para mí puede llegar a tener ese “algo” que llama la atención, que es divertido e interesante y que tiene una cosa importante PERSONALIDAD; para esa persona no es nada en especial, por qué? Por que su tableta de chocolate no se deja ver.
Como apunte personal diré que, me gusta más una conversación con pies y cabeza, que un físico que deje gilipollas al personal, o peor aún, que deje aún más de gilipollas a esa persona que no sabe lo que es razonar.
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