No tengo por donde empezar, porque el que me gustaría que lo leyera, 1- no sé si podrá y 2- no sé cómo más se lo puedo llegar a decir de la forma que más especifique el hecho. Pero lo intentaré.
Como el juego de la oca, que tiras dado y avanzas, así va siendo un poco la vida, pero avanzando en días.
Tiras el dado, y puede pasar una semana como tan sólo unos días.
Aunque en la sombras o en las luces, desde arriba o desde abajo… de mi derecha o quizás leyendo desde mi izquierda, ya dos años han pasado.
No tuve el placer y tampoco el honor de hablar contigo, aunque sea lo que más haya deseado. Tengo una imagen y una frase que todos con ilusión esperamos que llegue a tu mejilla, con la brisa que siempre pasa de largo.
De 365 en 365 y así seguimos sumando.
Ayer fue uno por un lado, y ayer fueron dos por el otro.
No podré decirlo alto y claro, pero todo aquel que le haya conocido, sabrá de sobra la historia que hoy mismo vengo contando.
Y aparte, saltando vayas y callando voces de un pasado inexacto, sigo caminando y alguien me coge de la mano, ahora no estoy sola, y gracias a él sigo soñando, sigo riendo y apenas ya nis las lágrimas aparecen por el borde y las líneas de mis ojos.
Entre abrazos y besos de días, entre abrazos y besos de noche….
Sea como sea, juntos estamos.
No pondré una rosa, sino podré un par de margaritas y unos cuantos “te amo”.
Y sólo sé, que seguiremos sumando…
No hay comentarios:
Publicar un comentario